Nuestras mentes tienen que lidiar con muchas cosas, ya sea con vidas sobrecargadas de trabajo, con la necesidad de tener éxito que nos hace perder el tiempo o con el aumento del agotamiento en el lugar de trabajo. Eso incluso antes de entrar en la incertidumbre de la crisis sanitaria de Covid-19.
Hay muchas cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud mental, y la nutrición es una de las formas más importantes de apoyarnos a nosotros mismos, para ayudar a construir no sólo la inmunidad física, sino también psicológica.
Tomar suplementos que han demostrado apoyar la mente es también una buena manera de ayudar a reforzar la inmunidad psicológica, ya que el estrés crónico y las experiencias traumáticas pueden agotar importantes vitaminas y minerales.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/QEDDGSMFLRGYLKKFXPWHQJVZQ4.jpeg)
Los vínculos entre la dieta y el estado de ánimo están bien documentados y hay muchos nutrientes clave que desempeñan un papel en el mantenimiento de los niveles de energía y la reducción del riesgo de depresión, pero no siempre es fácil comer bien. El bajo estado de ánimo y la mala salud mental pueden influir en la elección de los alimentos, lo que puede dejar huecos en la dieta. Aquí es donde el uso sensato de suplementos puede ser realmente útil.
¿Qué suplementos tomar para cuidar la salud mental?
1. Vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B son suplementos que ayudan al sistema nervioso y son un aliado clave de la “mente fuerte”. Pueden ayudarte a sentirse menos cansado, a mejorar tu memoria y, en general, a tener más claridad. Son esenciales para la producción de energía en las células, incluidas las del cerebro, donde ayudan a producir neurotransmisores (las sustancias químicas de comunicación del cerebro). También contribuyen a la conducción nerviosa, es decir, ayudan a que los mensajes se transmitan.
La falta de vitaminas B puede provocar ansiedad e irritabilidad.
2. Magnesio: el mineral del sueño
Un buen sueño nocturno contribuye en gran medida a promover una buena salud mental y un buen estado de ánimo durante el día. El magnesio interviene en la producción de melatonina, la hormona que controla nuestro ciclo de sueño. Es un mineral esencial para el metabolismo energético, que reduce el cansancio y la fatiga, y también es vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso y la salud psicológica.
Al igual que las vitaminas B, el magnesio se agota con mayor rapidez en épocas de estrés y ansiedad, creando un círculo vicioso: los niveles bajos de magnesio también exacerban estas sensaciones. En épocas de estrés y ansiedad, los suplementos de magnesio pueden ser útiles para equilibrar el estado de ánimo y el bienestar mental.
3. Probióticos
Probablemente sepas que los probióticos son bacterias vivas que tienen efectos beneficiosos sobre la salud digestiva y la inmunidad general. Investigaciones más recientes sugieren que también pueden influir en nuestra salud psicológica, en el eje intestino-cerebro.
Aunque la investigación está en sus primeras fases, se cree que las bacterias probióticas tienen efectos indirectos en nuestro cerebro al regular la producción de serotonina en la pared intestinal. La serotonina ayuda a levantar el ánimo y a mejorar la ansiedad y la depresión. Hasta el 95% de nuestra serotonina se produce dentro del revestimiento de nuestro tracto digestivo.
4. 5-HTP
El 5-hidroxitriptófano, o 5-HTP, es un aminoácido que se encuentra de forma natural en el cuerpo y que puede convertirse en serotonina, que regula el estado de ánimo, así como en melatonina, que ayuda a regular el ciclo del sueño.
El 5-HTP parece mejorar la estructura del sueño al ampliar la cantidad de tiempo que se pasa en el sueño REM, en el que el cerebro procesa los recuerdos. Obtener suficiente sueño REM es esencial para sentirse rejuvenecido durante el día, lo que inevitablemente repercutirá en su estado mental y en su capacidad para realizar sus tareas diarias.
5. Omega 3 y vitamina D
El omega 3 y la vitamina D son suplementos que van de la mano para optimizar los niveles de serotonina (la hormona del buen humor) en el cerebro.
La serotonina necesita un aminoácido, llamado triptófano para convertirla en una forma utilizable en el cerebro. Esa conversión es activada por la vitamina D.
Ensayos clínicos sugieren que el omega 3 puede mejorar la depresión, prolongar los períodos de remisión de los episodios depresivos y mejorar la evolución a corto plazo de la enfermedad en los afectados.
Los suplementos tienen un papel que desempeñar en el mantenimiento de la salud en general y, especialmente, en las personas que no consiguen llevar una dieta bien equilibrada. Por esta razón, aprovecha el buen fin y dile hola a una mejor salud.
Continúa leyendo: 7 desayunos ricos en proteínas